La situación propiciada por la pandemia no nos lo está poniendo nada fácil, pero en el Párroco Francisco Mas no nos rendimos, y creemos que un mundo mejor es posible si entre todos ponemos nuestro granito de arena.
Este año hemos querido ensalzar los valores de cooperación, unión, y esfuerzo conjunto. Hemos bailado la canción Jerusalema y hemos creado el árbol de la Paz con las manos de toda la comunidad educativa.